jueves, 3 de marzo de 2011

La segunda independencia de América Latina.


por Julio Alberto Rodríguez

Hoy somos cerca de 500 millones.
Hoy en América Latina somos aproximadamente 500 millones de habitantes, entre los cuales existen, unos novecientos mil nuevos invasores, enriquecidos muy rápidamente durante los últimos 30 años. Gente proveniente de occidente (especialmente USA, los países del norte, centro y este de Europa). Estos nuevos ricos han pasado a ser, la quinta columna, los caballos de Troya de las transnacionales, y desde luego, son los defensores y mercenarios de los intereses foráneos.

Si aún hoy existen ciertas dificultades, para lograr un enfoque único de liberación, como vector unificador de fuerzas en la independencia para América Latina, estas dificultades se encuentran en una intelectualidad criolla imitadora o acomplejada, de gente adoctrinada y engañada en la creencia de las "virtudes" del tipo de desarrollo ofertadas por los intereses y la cultura foránea invasora.

Por ello, cuando nuestros pueblos, dejan de ser anónimos, y cada vez más vitales ven su pasado y descubren su futuro ya no comprometido, al entender los orígenes de su calvario, avanzan, al descubrir el cómo y porque de su largo sometimiento; desechan y aplastan las complejas redes de quienes los someten. Nuestros pueblos van adquiriendo una interpretación  amplia y correcta de la realidad y el papel histórico de su propio destino. En este sendero difícil de definiciones y lealtad hacía los suyos, aprenden a detener el saqueo de sus territorios. Es bajo el conocimiento y sufrimiento concreto y diario, es en la experiencia dura y sacrificada originada por las formas aberrantes de sometimiento que se encuentran, soluciones, correctas, diferentes y radicales para la hermandad y la liberación continental.

América Latina tiene en sus pueblos de mezclas, un marco de referencia único que suma la diversidad con identidad similar en la explotación de siglos, por ello adquieren nuestros pueblos, una visión y una consciencia amplia y clara sobre los abusos, los engaños y los errores históricos causados y por la foránea civilización occidental; colonizadora, invasora y aún ocupante. Es en este proceso de redención que estos pueblos de futuro van estructurando las medidas, y las formas de deshacerse del gran y crónico problema. Son formas y medidas contundentes y definitivas sobre todas las condicionantes impuestas.



América Latina independiente.


No es la cantidad, es la calidad ética humana de cada ciudadano, es su modo de pensar y entender la realidad compleja que se vive la que prevalece en la nueva conformación libertadora de este continente y en su futuro sostenible; Esto, tomando en cuenta un medio natural cada vez más destruido y depauperado por la codicia, la rapacidad y la corrupción de una cultura extraña y transmisora que se expandió por el planeta.

No es la libertad de hacer negocios, o dar efectividad al engaño o a lo instrumental lo que es algo prioritario, es la responsabilidad de sanear la riqueza natural y humana de esos territorios que disponen, tanto de los suficientes recursos naturales como de recursos humanos potencialmente superiores: La capacidad e inteligencia humana de esta región de mezclas, que sabe entender y amar su entorno, ya no como algo primitivo, sino como algo infinitamente prometedor, dependiente tan solo del conocimiento integral de lo que es la vida en sus posibilidades de continua evolución, en un mundo único que en millones y millones de años dio lugar a las condiciones especiales de vida para llegar a ser nuestro hogar.

Si este continente logra su independencia real, es en sus nuevas formas de pensar y actuar donde estará la respuesta. Desde luego esa independencia no podrá ser una caricatura de la cultura colonizadora, origen de tantos errores y desde luego, de su cercano desastre.

América Latina independiente, es, y será el fruto de una forma más evolucionada de pensar, una conducta consecuente, transparente y con valores humanos no comprometidos con la compraventa de cuerpos y almas o el del valor denigrante dado a los productos naturales respecto a los de construcción muerta, como son las maquinas y herramientas.



Nueva conformación civilizada


Una nueva conformación civilizada se hace posible, no necesariamente esperando el colapso de la anterior. Los errores de la anterior, son y deben ser, el marco de referencia suficiente para iniciar una nueva forma más consciente de existencia civilizada, existencia desarrollada fuera del margen de aquella que ya esta vieja, comprometida y enferma, sacudida bajo la violencia de su dinámica insatisfecha, compulsiva y productora de esclavitud y genocidio.

La vieja civilización aún puede engañar ofertando muchas cosas, como:

La disminución y hasta la condonación de las deudas del "tercer mundo"; como sí estas realmente habrían existido, sino bajo el lente y la legitimidad de una violencia económica, construida y utilizada por el "primer mundo".
Dar un mercado abierto del "primer mundo" a los productos naturales o refinados del tercer mundo bajo precios de primer mundo; lo que significaría una nueva forma más refinada de explotación y depauperación sobre los recursos naturales del tercer mundo.
ofrecer, la industrialización del tercer mundo de acuerdo al marco de referencias del primer mundo. Lo cual implicaría el suicidio del tercer mundo y finalmente el envenenamiento del planeta entero.
Una nueva visión civilizada sobre lo que es el intercambio de productos, debe basarse en el hecho primario de que todo producto vivo, siempre tendrá un valor infinitamente superior a cualquier producto maquinal: Es decir lo que produce la naturaleza viva en forma de alimentos naturales, seres vivos y productos biológicos siempre tendrán un valor real superior a cualquier herramienta o maquina cualquiera sea su avance tecnológico. Por ello, todo intercambio en el nuevo mundo, debe estar basado en:

La cercanía de los lugares de intercambio. Entre pueblos de la misma región (o las zonas territoriales más cercanas).
Los productos de la naturaleza viva deben intercambiarse por otros del mismo tipo (naturaleza viva). La validez de lo vivo adquiere así un valor real único, no basado en argumentos mecánicos, ni especulativos (monedas, bolsas o centros financieros).
Todo producto artificial puede ser intercambiado por otro artificial, pero tomando en cuenta en su evaluación, sus efectos o daños primarios o laterales originados sobre la naturaleza y su proceso cíclico ecológico.
Los territorios no se compran, ni se venden, son un patrimonio de la vida y están en función de quienes la poblaron en forma ecológico social, es decir la población más autóctona, dispone de un certificado mayor, si ésta supo mantener la integridad natural de su entorno vivo por muchos siglos.
La conformación autosuficiente de supervivencia de toda región, hábitat y territorio es básico para la producción de sus recursos primarios. No es el mercado, es la supervivencia el primer peldaño de la existencia individual y social. Por ello el autoabastecimiento de America latina es una meta básica e inmediata para su futuro libre y sostenible.


Validez moral y ética superior


Respecto a la ética o moral gobernante no existe mejor transparencia y lealtad humana que la de aquel que al desear gobernar, usa el principio real cristiano:

"Los últimos serán los primeros y los primeros últimos".

Es decir aquel que desea gobernar, o conducir a sus pueblos,

Deberá renunciar a todo privilegio, prebenda o beneficio.
El mérito de gobernar, es el mérito de dar ejemplo, el simple hecho de tener la confianza de un pueblo, es un premio único y suficiente.
Por ello el gobernante y su "aparato gubernamental" debe ser el más humilde de todos, y conformarse con los mínimos recursos disponibles para sí, de modo tal de saber disponer del resto de los recursos existentes para las necesidades de niños y ancianos, enfermos y desesperados.
Ningún sistema normativo, mecánico o económico, puede ni debe existir para imponerse sobre los seres humanos libres. La simple existencia de cualquiera de esas formas compulsivos llama al uso de la violencia de unos sobre los otros.

La educación y entrenamiento integral y constante de cada uno y de todos los ciudadanos sobre todos los aspectos de la vida y la supervivencia, son garantía suficiente para que las sociedades, nunca más sean sometidas al engaño, el sometimiento y la prepotencia de otros sistemas sociales traumatizados o enfermos.

 (Estudio original: 2006-08. -Revisado sobre "modelos de supervivencia": Julio Alberto Rodríguez, septiembre 2009)


Un mensaje histórico
( Parte del discurso de Che Guevara en la asamblea general de la ONU, 11/12/1964)

.. "No hay enemigo pequeño ni fuerza desdeñable, porque ya no hay pueblos aislados. Como establece la Segunda Declaración de La Habana:

Ningún pueblo de América Latina es débil, porque forma parte de una familia de doscientos millones de hermanos que padecen las mismas miserias, albergan los mismos sentimientos, tienen el mismo enemigo, sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados del mundo.

Esta epopeya que tenemos delante la van a escribir, las masas hambrientas de indios, de campesinos sin tierra, de obreros explotados; La van a escribir, las masas progresistas, los intelectuales honestos y brillantes que tanto abundan en nuestras sufridas tierras de América Latina. Lucha en masas y de ideas, epopeya que llevarán adelante nuestros pueblos maltratados y despreciados por el imperialismo, nuestros pueblos desconocidos hasta hoy, que ya empiezan a quitarle el sueño. Nos consideraban rebaño impotente y sumiso y ya se empieza a asustar de ese rebaño, rebaño gigante de doscientos millones de latinoamericanos en los que advierte ya sus sepultureros el capital monopolista yanqui.

La hora de su reivindicación, la hora que ella misma se ha elegido, la vienen señalando con precisión también de un extremo a otro del Continente.

Ahora esta masa anónima, esta América de color, sombría, taciturna, que canta en todo el Continente con una misma tristeza y desengaño, ahora esta masa es la que empieza a entrar definitivamente en su propia historia, la empieza a escribir con su sangre, la empieza a sufrir y a morir, porque ahora los campos y las montañas de América, por las faldas de sus sierras, por sus llanuras y sus selvas, entre la soledad o el tráfico de las ciudades, en las costas de los grandes océanos y ríos, se empieza a estremecer este mundo lleno de corazones con los puños calientes de deseos de morir por lo suyo, de conquistar sus derechos casi quinientos años burlados por unos y por otros.

Ahora sí la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre, su historia. Ya se los ve por los caminos un día y otro, a pie, en marchas sin término de cientos de kilómetros, para llegar hasta los «olimpos» gobernantes a recabar sus derechos. Ya se les ve, armados de piedras, de palos, de machetes, en un lado y otro, cada día, ocupando las tierras, afincando sus garfios en las tierras que les pertenecen y defendiéndolas con sus vidas; se les ven, llevando sus cartelones, sus banderas, sus consignas; Haciéndolas correr en el viento, por entre las montañas o a lo largo de los llanos. Y esa ola de estremecido rencor, de justicia reclamada, de derecho pisoteado, que se empieza a levantar por entre las tierras de Latinoamérica, esa ola ya no parará más. Esa ola irá creciendo cada día que pase. Porque esa ola la forman los más, los mayoritarios en todos los aspectos, los que acumulan con su trabajo las riquezas, crean los valores, hacen andar las ruedas de la historia y que ahora despiertan del largo sueño embrutecedor a que los sometieron.

Porque esta gran humanidad ha dicho «¡Basta!» Y ha echado a andar.

Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente. Ahora, en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera e irrenunciable independencia".

 Estas palabras del Che, son actuales hoy como lo fueron ayer.  Tienen la vigencia práctica e ideológica en un tiempo en el que  los pueblos de América latina hacen conciencia del significado de su verdadera e irrenunciable independencia.

 http://supervivir.org/gpi/segunda.html

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