martes, 9 de abril de 2013


Para el 2005, Chávez se había convertido en un fuerte dolor de cabeza para el Gobierno estadounidense, y sus esfuerzos para derrocarlo no solamente no habían funcionado, sino tuvieron el impacto contrario. La popularidad de Chávez seguía subiendo, su proyecto socialista bolivariano crecía y su influencia regional aumentaba. Ya para Washington, Chávez no era un “asunto de preocupación”, sino un verdadero enemigo. Un documento del Centro de Estudios Estratégicos del Ejército de Estados Unidos de 2005, escrito por el Coronel Max Manwaring, titulado “El socialismo bolivariano de la Venezuela de Hugo Chávez y la guerra asimétrica”, calificaba al Presidente venezolano como un “inteligente competidor” contra quien tenían que combatir de forma “asimétrica”. Las reglas tradicionales de guerra no se aplicaban contra Chávez, tenían que inventar algo nuevo.

En 2006, la recién creada Dirección Nacional de Inteligencia que coordinaba las 16 agencias de inteligencia en Estados Unidos nombró 3 misiones especiales de inteligencia que merecían una atención extra debido a su alto interés estratégico. Las misiones se trataban de países: una para Irán, otra para Corea del Norte, y la tercera para Venezuela y Cuba. Sin duda, Irán y Corea del Norte son enemigos abiertamente declarados por Washington, y hasta Cuba también, aunque no representa ninguna amenaza real a la seguridad estadounidense. Pero la inclusión de Venezuela en esta operación de inteligencia del rango más alto del Gobierno estadounidense no tenía lógica, al menos que Washington ya hubiera declarado en secreto al Presidente Hugo Chávez como un blanco directo de sus acciones clandestinas.

Esta misión especial de inteligencia ha sido manejada con el más alto nivel de secretismo dentro del Gobierno estadounidense. Se supo que fue encabezada por veteranos de la CIA de profunda capacidad, incluyendo a Norman A. Bailey, quien con más de 25 años en operaciones clandestinas en la CIA durante la Guerra Fría, pertenecía a la élite de la inteligencia estadounidense. Un documento de la Dirección Nacional de Inteligencia del 23 de agosto del 2010 explicó que estas misiones para Corea del Norte, Cuba-Venezuela e Irán “lideran la Comunidad de Inteligencia en un nivel estratégico… Sus áreas de interés están designadas como blancos de alta prioridad por los más altos niveles del gobierno”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario